El Virolo
En el tranquilo y espectacular Parador Castillo de Santa Catalina, en lo alto de Jaén, se divisa hasta el infinito, los olivares de la provincia de Jaén, y donde en los años 60 estuvo hospedado el General de Gaulle, escribiendo una buena parte de sus memorias.
El Virolo es una especialidad pastelera de Jaén, en concreto proviene de la pastelería Virolo de Baeza. Se trata del hojaldre más fino que he probado nunca, de tal delicadeza que se funde en la boca. Los días que hemos pasado en Jaén, (capital mundial del aceite de oliva, con sus 40 millones de arboles de olivos), nos ha echo descubrir nuevos barrios y avenidas llenas de locales de ocio y elegantes tiendas, donde hacer una ruta clásica-moderna del tapeo de calidad, una vez el sol nos deja disfrutar de la fresca noche.
En el paseo por la Avenida de Madrid hacia la plaza de la Constitución, encontramos que las aceras lucen las mismas piezas cerámicas que tenemos en el Passeig de Gràcia de Barcelona, inspiradas en Antoni Gaudí, y que algunos turistas atrevidos, las arrancan para llevárselas de recuerdo a su país de origen.
Nos sorprendió gratamente, la visita cultural que hicimos con nuestra familia, a la Judería de Jaén, (incluida en la ruta de Europa de barrios judíos), subiendo sus callejones empinados, nos encontramos la plaza de la Diáspora Sefardí, con su candelabro de 7 brazos y placa homenaje en recuerdo de los judíos expulsados de España. Visitamos los más grandes Baños árabes (Premio Europa nostra 1984) restaurados desde 1970 a 1984, por el arquitecto jiennense Luis Berges ubicados bajo el Palacio Villardompardo en el barrio de la Magdalena. Desde el año 2001, se están recuperando las antiguas casas de la época medieval, entre la ex Sinagoga, iglesias y convento de clausura.
En el tranquilo y espectacular Parador Castillo de Santa Catalina, en lo alto de Jaén, se divisa hasta el infinito, los olivares de la provincia de Jaén, y donde en los años 60 estuvo hospedado el General de Gaulle, escribiendo una buena parte de sus memorias.
La Taula recomienda a sus clientes y amigos, la terraza del bar Dean (en la plaza Dean Mazas), donde se puede disfrutar de un tapeo bajo arboles centenarios.
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